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¿Cuando comienza el nuevo etiquetado energético? 

Se aplicarán en Europa a partir del 1 de marzo de 2021.

Porque motivo ya no aparece el A+ al A+++?

Las diferencias entre A + y A +++ son a veces muy pequeñas, con lo que la UE ha decidido volver a la escala anterior con una nueva etiqueta.

A significa dispositivos muy eficientes, que todavía están por salir; los dispositivos B y C identifican los dispositivos más eficientes.

En las etiquetas actuales de A +++ a D, según la clase de dispositivo, encuentras información adicional sobre el consumo de energía, consumo de agua, desarrollo de ruido o el volumen de capacidad en la etiqueta.

Varía a partir de ahora, marzo del 2021, por lo que es posible que tu frigorífico A +++ actual solo obtenga B, C o incluso D después del nuevo procedimiento de prueba. Esto no significa que tu máquina o aparato pase a ser ineficiente energéticamente, sino que varía la forma de evaluarlo

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Así son las nuevas etiquetas energéticas desde marzo de 2021.

 

Ha habido varios cambios visuales, además del nuevo aspecto de los pictogramas, encontrarás un código QR en la parte superior derecha, que puedes escanear con tu smartphone.

Le detallamos cada característica.

Etiqueta energética para lavadoras.

El programa "Eco 40-60" se lava ropa con un grado de suciedad normal de algodón, lino o fibras mixtas, y eso con un cuarto de tambor lleno, medio lleno o completamente lleno.

La emisión de ruido ahora se asigna a una clase, además de la especificación en decibelios.

Etiqueta energética para lavadoras-secadoras.

La información se divide en dos partes: a la izquierda para el programa combinado que incluye el secado, a la derecha solo para el proceso de lavado.

Se aplica el nuevo procedimiento de prueba del programa “Eco 40–60” con la misma descripción que en el apartado anterior sobre lavadoras. El consumo de energía también se muestra en kilovatios hora para 100 ciclos de lavado y se muestra la nueva clase de emisión sonora.

Respecto a secadoras, se cambiarán el 1 de septiembre de 2021.

Etiqueta energética para lavavajillas.

El programa de lavado “Eco” se utiliza para determinar la clase de eficiencia energética.

Ahora se tiene en cuenta, por ejemplo, el rendimiento del lavado y secado con utensilios de plástico.

El consumo de energía se expresa en kilovatios hora por cada 100 ciclos de limpieza. También se incluye la nueva clase de emisión sonora.

Etiqueta energética para Frigoríficos y congeladores.

Se han agregado novedades, tales como el tipo de dispositivo, la temperatura ambiente, el principio funcional y el número y tamaño de los compartimentos de almacenamiento.

El consumo de energía se expresa en kilovatios hora por año.

 

Etiqueta energética para televisores, monitores…

Se especifica en dos variantes: para 1000 horas en la dinámica estándar por rango de contraste y por alto de contraste que consume más energía. Los kilovatios hora también se calculan en relación con el tamaño de la pantalla. El número de píxeles horizontales y verticales también es nuevo.

La nueva etiqueta energética para lámparas y fuentes de luz aplicará a partir de septiembre de 2021.

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La nueva etiqueta energética de la UE también incluye el consumo de energía de fuentes de alimentación externas.

Mas información relacionada:

https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/MEMO_19_1596

 

Explicación de las nuevas etiquetas de eficiencia energética.

¿Qué ha adoptado la Comisión? ¿Cuándo las verán los consumidores en las tiendas? ¿Cómo son las nuevas etiquetas?

La Comisión ha adoptado hoy el formato y la identidad visual definitivos de las nuevas etiquetas de eficiencia energética para seis grupos de productos:

Cinco grupos de productos de electrodomésticos con etiquetas «reescaladas»:

1) lavavajillas;

2) lavadoras y lavadoras-secadoras;

3) frigoríficos, incluidos los frigoríficos para vinos;

4) lámparas;

5) pantallas electrónicas, incluidos los televisores, los monitores y las pantallas digitales de señalización.

 

Etiquetado de un nuevo grupo de productos: los aparatos de refrigeración con función de venta directa (también denominados «frigoríficos industriales») utilizados en tiendas y máquinas expendedoras.

 

Los consumidores europeos podrán ver estas nuevas etiquetas en las tiendas físicas y en línea a partir del 1 de marzo de 2021. En 2021 se pondrá en marcha una campaña de información específica en toda la UE dirigida a sus ciudadanos.

 

Un elemento nuevo de estas etiquetas es un código QR con el que los consumidores podrán obtener información adicional oficial (no comercial) escaneando dicho código con un teléfono inteligente normal. Los fabricantes están introduciendo esta información en la base de datos de la UE EPREL, que estará a disposición de todos los ciudadanos europeos en los próximos meses. El sector privado y diferentes ONG también están proponiendo aplicaciones que ayudarán a encontrar la mejor opción de compra (por ejemplo, ayudando a calcular el retorno de la inversión y a comparar diferentes productos).

En función del producto, las etiquetas energéticas no solo mostrarán el consumo de electricidad, sino también otros datos energéticos y no energéticos, con pictogramas intuitivos, para comparar productos y poder elegir con mayor conocimiento de causa: información sobre el agua utilizada en cada ciclo de lavado, capacidad de almacenamiento, ruido emitido, etc.

 Lavavajillas

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Lavadoras y lavadoras-secadoras

   

Frigoríficos

  

Lámparas

  

Pantallas electrónicas

Frigoríficos industriales

    

¿Por qué cambiar a una etiqueta energética única «de la A a la G»?

Desde 1995, la etiqueta energética de la UE ha tenido un éxito incuestionable: el 85 % de los consumidores europeos la reconocen y la utilizan en el momento de la compra. También ha impulsado la innovación en la industria y la competencia, con la comercialización de nuevos productos que mejoran progresivamente su clasificación energética. Aunque al principio la mayoría de los modelos se situaban en las clases más bajas (es decir, E, F y G), los nuevos modelos fueron mejorando su clasificación, hasta llegar a la situación actual, en la que la mayoría está en las clases superiores (A+++, A++ y A+) y no se encuentra ningún producto en las clases más bajas (en algunos casos, ni siquiera en la clase A). Sin embargo, este resultado positivo hace ahora más difícil para los consumidores distinguir los productos más eficientes: al comprar un producto de clase A+ podrían pensar que compran uno de los más eficientes del mercado, cuando, en realidad, a veces están comprando un producto medio o incluso uno de los menos eficientes.

Con el fin de facilitar a los consumidores la comprensión y la comparación de los productos, la UE ha decidido que en el futuro solo haya etiquetas energéticas «de la A a la G». En 2017, la UE adoptó un sistema revisado de etiquetado energético que consiste en lo siguiente:

La vuelta a la conocida y eficaz escala de etiquetado energético «de la A a la G» para los productos eficientes desde el punto de vista energético, reescalando las etiquetas existentes.

Una base de datos digital para nuevos productos eficientes desde el punto de vista energético, de manera que todos los nuevos productos que se comercialicen en la UE estén registrados en una base de datos en línea, lo que mejorará la transparencia y facilitará la vigilancia del mercado por parte de las autoridades nacionales.

Este sistema mejorará la comprensión y la coherencia, facilitando de este modo a los consumidores la correcta identificación de los productos más eficientes.

 

¿Por qué una base de datos para nuevos productos?

Se ha calculado que entre el 10 % y el 25 % de los productos presentes en el mercado no cumplen plenamente las normas relativas al etiquetado de la eficiencia energética y que se pierde alrededor de un 10 % de los ahorros de energía potenciales por incumplimiento. Esto se debe, al menos en parte, a lo difícil que les resulta a las autoridades nacionales de vigilancia del mercado garantizar el cumplimiento a causa de la duración de los controles.

Para que la actividad de control del cumplimiento sea más eficiente y eficaz, se ha creado una base de datos de registro de productos (EPREL), en la que los fabricantes y los importadores deberán registrar sus productos, incluida toda la documentación técnica detallada necesaria para controlar el cumplimiento. De esta forma, la información clave estará disponible a nivel central, con lo que se racionalizará la actividad de control del mercado.

La base de datos también pondrá a disposición de los consumidores y los distribuidores la etiqueta e información esencial sobre los productos y facilitará la digitalización de la etiqueta energética.

 

¿Cuáles son las ventajas de los paquetes de medidas relativas al etiquetado energético y al diseño ecológico?

Las estimaciones internas de la Comisión cifran en 38 TWh/año el ahorro total anual de energía final de estas nuevas etiquetas de aquí a 2030, lo que equivale al consumo anual de electricidad de Hungría. El paquete de medidas sobre el etiquetado energético constituye una contribución importante a los objetivos de la UE en materia de clima y energía.

A principios de julio de 2019, la Comisión tiene previsto adoptar un conjunto de once reglamentos sobre diseño ecológico (el paquete sobre diseño ecológico), que abarca los seis grupos de productos con las nuevas etiquetas y cinco grupos de productos adicionales (para los que no está prevista ninguna etiqueta). La normativa relativa al diseño ecológico aborda aspectos complementarios del etiquetado energético, estableciendo requisitos mínimos sobre aspectos tales como el consumo de energía en modo de espera, la reparabilidad, la disponibilidad de piezas de repuesto o las facilidades para el desmontaje y el reciclado una vez que el producto llegue al final de su vida útil, apoyando así la aplicación de la economía circular. Conjuntamente, se espera que estas medidas aporten un ahorro de energía anual adicional de 94 TWh/año de aquí a 2030, una cifra que supera el consumo anual de electricidad de Bélgica y Luxemburgo.

 

¿Qué ocurre con la reparabilidad?

El Plan de trabajo sobre diseño ecológico 2016-2019[1] destaca la contribución del diseño ecológico a la agenda de la economía circular: al preparar o revisar las medidas de ejecución, la Comisión examina ahora de manera más sistemática aspectos relacionados con la eficiencia de los recursos, como la durabilidad, la reparabilidad y la posibilidad de actualización, la reciclabilidad y el contenido de materiales reciclados.

Así se hizo respecto a los grupos de productos de este paquete de medidas, pero en los Reglamentos sobre diseño ecológico de la misma familia. En las medidas de diseño ecológico se han introducido nuevos requisitos en materia de reparabilidad y reciclabilidad de los aparatos, como la disponibilidad de piezas de repuesto, la facilidad de sustitución y el acceso a información relativa a la reparación y al mantenimiento para los reparadores profesionales, en el caso de los aparatos de refrigeración, los lavavajillas domésticos, las lavadoras y las lavadoras-secadoras domésticas, las pantallas electrónicas y los aparatos de refrigeración con función de venta directa.

Estos requisitos no se incluyen en las normas de etiquetado energético adoptadas en este paquete, pero se incluirán en los reglamentos sobre diseño ecológico relativos a los mismos productos, a principios de julio de 2019. Está previsto que se publiquen en Eur-Lex en septiembre de 2019.
 

 

¿Están adoptando nuestras etiquetas otros países no pertenecientes a la UE?

Un análisis que se llevó a cabo en 2014 sobre una serie de países del mundo en relación con las normas mínimas de rendimiento energético y los programas de etiquetado energético existentes constató ya entonces que 59 países no pertenecientes a la UE habían adoptado un etiquetado energético para los equipos que utilizan energía (véase la imagen infra).

El Ministerio de Industria de Australia realizó simultáneamente un estudio análogo en el que se destaca la gran cantidad de terceros países que imitan la etiqueta de la UE.

La etiqueta energética de la UE se ha convertido en un símbolo internacional de la eficiencia energética, cuyo impacto se ha extendido mucho más allá de los límites de la UE y del sector de los electrodomésticos en el que se originó. En la propia UE, el motivo de la etiqueta, flechas de colores juntas en una escala que va de la A (verdes) a la G (rojas), se ha utilizado en países no pertenecientes a la UE para indicar la eficiencia de los edificios, los neumáticos y los automóviles, así como de otros tipos de equipos de consumo o del sector comercial. Elementos de este mismo motivo figuran en etiquetas energéticas adoptadas en todo el mundo, ya sea como copias directas o casi directas (en la mayoría de los países de América Central y del Sur, en África, en muchos países de Oriente Medio, en Rusia y en otros Estados de la antigua Unión Soviética), en versiones ligeramente modificadas (en China, Hong Kong, Irán, Túnez) o en versiones que copian solo la codificación del color (Corea, Taiwán). Más abajo se recogen algunos ejemplos.

 

¿Cuál es el marco legislativo vigente para los productos eficientes desde el punto de vista energético?

En la actualidad, los productos eficientes desde el punto de vista energético están regulados por dos actos marco: una Directiva y un Reglamento:

la Directiva sobre diseño ecológico (2009/125/CE): herramienta para aumentar la eficiencia energética de los productos

el Reglamento sobre etiquetado energético [(UE) 2017/1369]: herramienta a través de la cual el consumidor puede reconocer los productos más eficientes

Las diferentes medidas relativas a productos adoptadas en el marco de estos actos permiten a los consumidores comprar los productos más eficientes desde el punto de vista energético y garantizar la igualdad de condiciones para las empresas europeas.

En la actualidad están disponibles en el mercado los siguientes productos eficientes desde el punto de vista energético (sin tener en cuenta los nuevos grupos de productos del paquete sobre etiquetado energético y el futuro paquete sobre diseño ecológico que se adoptará en julio de 2019):

Catorce grupos de productos cubiertos por las normas de eficiencia energética y etiquetado energético: lavavajillas, lavadoras, secadoras, frigoríficos, lámparas, televisores, acondicionadores de aire, aparatos domésticos para cocinar, calefactores, calentadores de agua, unidades de ventilación residenciales, aparatos de refrigeración profesionales, aparatos de calefacción local y calderas de combustible sólido.

Nueve categorías de productos cubiertas por requisitos de eficiencia (y no de etiquetado): descodificadores simples, fuentes de alimentación externas, motores eléctricos, circuladores, ventiladores industriales, bombas de agua, ordenadores y servidores, transformadores de potencia y productos de calentamiento de aire.

Dos medidas horizontales relativas a los siguientes aspectos: consumo de energía eléctrica en los modos preparado y desactivado de los productos eléctricos y electrónicos, y consumo de energía en modo preparado de los dispositivos de red.

 

¿Cómo se adoptan las decisiones relativas a los productos eficientes desde el punto de vista energético?

En la UE, todas las medidas relativas a la eficiencia energética se elaboran mediante un proceso riguroso y totalmente transparente, con la estrecha participación de las partes interesadas y de los Estados miembros en todas las fases. El proceso comprende:

Un «estudio preparatorio» en profundidad, con la participación de las partes interesadas, que examina los aspectos técnicos, económicos, medioambientales y sociales de un grupo de productos.

Una amplia consulta a las partes interesadas (industria, organizaciones de consumidores, ONG defensoras del medio ambiente, representantes de los Estados miembros, etc.) a través del denominado «Foro Consultivo».

Una evaluación del impacto en el medio ambiente, la industria y los consumidores, seguida de debates de expertos y de una votación en un comité con representantes de los Estados miembros.

El control final por parte del Parlamento Europeo y del Consejo, que pueden rechazar la medida (esto no ha ocurrido hasta ahora, ya que han mostrado un firme apoyo político a estas medidas).

Próximas etapas

Tras la adopción hoy por la Comisión de los actos delegados que describen las nuevas etiquetas, el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros tienen derecho a formular objeciones, durante un período de dos meses, tras el cual, si no se recibe ninguna, los textos se publicarán en el Diario Oficial de la Unión Europea. Las nuevas etiquetas se empezarán a utilizar en las tiendas y en línea en toda Europa a partir del 1 de marzo de 2021. En 2021 se pondrá en marcha una campaña de información específica en toda la UE dirigida a sus ciudadanos.

Además, a principios de julio de 2019, la Comisión tiene previsto adoptar un conjunto de once reglamentos sobre diseño ecológico, que abarca los seis grupos de productos con las etiquetas reescaladas y nuevas etiquetas (lavavajillas, lavadoras y lavadoras-secadoras, frigoríficos, lámparas, pantallas electrónicas y frigoríficos comerciales) y otros cinco grupos de productos para los que no está prevista ninguna etiqueta (motores eléctricos, fuentes de alimentación externas, transformadores de potencia, servidores y productos de almacenamiento de datos y equipos de soldadura).